El desafío actual del comercio exterior: enfrentarse a lo casi desconocido. Luchar por despejar la incertidumbre y arrojar algo de luz a los mercados internacionales. Desde la pandemia hasta la guerra de Ucrania o los momentos críticos en el marco energético, con tensiones entre China y Estados Unidos entre medias o una inflación desmedida.
Así las cosas, el crecimiento del comercio mundial se encuentra sometido a un contexto en el que todos los pasos dados hasta la fecha se han borrado, según publica el Banco Mundial. Más de treinta años trabajando por algo que parece diluirse en un mar de tensiones, tipos de interés altos, crisis de distribución, cambio climático, entre otras circunstancias.
Sin embargo, la parte mollar de los retos del comercio internacional se apoya en seis pilares básicos:
- Aranceles
- Otras barreras (no arancelarias)
- Competencia Extranjera
- Logísticas y Transporte
- Volatilidad y Divisas
- Propiedad Intelectual y Dª de Autor
ARANCELES
Los aranceles, según la Organización Mundial de Comercio (OMC), se define como: “Los derechos de aduana aplicados a las importaciones de mercancías se denominan aranceles”, Dichos derechos proporcionan a las mercancías producidas en el país una ventaja en materia de precios con respecto a las mercancías similares importadas, y constituyen una fuente de ingresos para los gobiernos. El primero de los desafíos del comercio exterior.
El problema reside en que las diferencias comerciales, que pueden desencadenar una guerra comercial con las partes imponiendo aranceles con el objetivo de lograr ventajas competitivas. Y esto se traduce en más cotes para las empresas y los consumidores.
OTRAS BARRERAS (NO ARANCELARIAS)
Otras dificultades, además de las antes mencionadas se dirigen hacia las restricciones cuantitativas, licencias, regulaciones y especificaciones técnicas, estándares de calidad, regulación sanitaria/fitosanitaria, etcétera.
Muchos de estos requisitos se emplean para proteger la salud pública. Sin embargo, también pueden emplearse como trabas para impedir el acceso, favoreciendo así la industria doméstica. Llegan, incluso, a complicar en gran medida el comercio y la entrada de las empresas a nuevos mercados.
COMPETENCIA EXTRANJERA
Como en la naturaleza, la llegada de agentes (empresas) extraños puede suponer un verdadero riesgo para la supervivencia de las especies locales en su propio ecosistema. La entrada de estos foráneos puede desarrollarse a través de precios más asequibles o productos más innovadores, lo que supone una contingencia en el posicionamiento de las propias empresas locales dentro de su propio mercado. La competencia no siempre es un aliciente.
LOGÍSTICAS Y TRANSPORTE
El comercio internacional implica movimiento de mercancía a larga distancia, motivo por el cual la logística, y sus dificultades, son variables para tener en cuenta. El movimiento y transporte a través de pasos fronterizos puede ser costoso y lento, máxime si están involucradas diversas regulaciones y aduanas.
A esto hay que sumar que no todas las infraestructuras son eficientes; que los países por los que discurren las mercancías, o los propios destinos, pueden estar inmersos en conflictos varios, o la propia naturaleza, todo ello genera retrasos no deseados.
VOLATILIDAD Y DIVISAS
Mención especial a los tipos de cambio. La volatilidad de las monedas puede derivar en un aumento más que considerable en el precio de los bines/servicios, lo que dificulta planificaciones y establecimiento de precios para mercantiles que operen urbi et orbi.
Por otra parte, los tipos de cambio también pueden ocasionar imprevistos y son un riesgo para mercantiles que trabajan, pagan o cobran, con moneda extranjera. En este caso, afectará tanto a los ingresos como a los costos implicados en el cambio de la divisa.
PROPIEDAD INTELECTUAL Y Dº DE AUTOR
Finalmente, uno de los asuntos más complejos dentro del panorama del comercio internacional. Tanto los derechos de autor como la propiedad intelectual carecen de una regulación clara y su vulneración deriva en actividades ilícitas, tales como la piratería o la falsificación, que perjudican tanto a empresas como a consumidores.
Cabe recordar que las firmas pueden verse inmersas en dificultades para hacer cumplir con sus derechos de propiedad intelectual en según qué jurisdicción, debilitando ventaja competitiva y reduciendo su ingenio.
Conclusión
Al referirse al comercio internacional/exterior hay que tener en cuenta que es un piar fundamental de la economía, tal y cómo está concebido el mercado actual. Sin embargo, los desafíos del comercio exterior implican retos para todas las partes —empresas y mercados—. Además, los aranceles y otras barreras pueden generar tensiones comerciales, al tiempo que la competencia foránea amenaza la posición de las empresas locales.
Además, existen riesgos en el transporte, la logística, las divisas y su variabilidad en el momento del cambio y en la protección de los derechos (autor y propiedad intelectual). Sumado todo, significa un desafío global.
Es por ello, que la mejor manera de adaptarse gira en torno a la colaboración país-empresa, acuerdos comerciales justos para ambas partes, cooperación internacional en pos de un comercio eficiente y equitativo. Siempre con las empresas preparadas para buscar nuevos mercados, competir y entender los nuevos desafíos que presenta el comercio exterior.